martes, 15 de junio de 2010

¡Otra vez yo con mi tango! Esta vez es el turno de las danzas, es increíble como el cuerpo transmite con lo que siente a través de los movimientos y como es posible, como espectadores, admirar y hasta llegar a sentir lo que los bailarines nos muestran. Es algo único como la música nos llena, y como nuestro cuerpo se manifiesta reaccionando a esa fantástica melodía. Como con tan solo unas notas un montón de sentimientos brotan y hasta nos emocionamos y por ahí una que otra lagrima corre por nuestras mejillas. Con el baile podemos expresar bronca, alegría, tristeza, o cuando escuchamos esas canciones que nos partieron la cabeza, lloramos o reímos sin parar. Y porque no declarar nuestro amor a través de una zamba a ese chico que tanto nos gusta y no nos animamos a decir. Poder decir lo que sentimos por medio de ese pañuelo y dejar que sea un juego de miradas fluya, y que nuestro cuerpo hable, entre arrestos, giros, vueltas dejando nuestro amor en cada figura y como nos entregamos de alguna manera a la otra persona. Podemos engañar al corazón con palabras y con pensamientos, pero nuestro cuerpo siempre dice la verdad. Lo mismo pasa con el tango, es un amor de tres minutos como llegue a mencionar en otras oportunidades. Este es un video de bailarines que desconozco sus nombres pero me gusta mucho como se entregan a esa danza y esa elegancia que transmiten y la sensualidad de sus pasos.